Andrés Añón Serrano
El Grupo de Estudios Masinos ha adquirido una moneda romana acuñada en la ciudad de Osicerda. La pieza fue localizada a través de internet por David García - el experto en numismática del grupo - y formaba parte de un lote de monedas antiguas que salían a subasta en una sala de Madrid. El precio de salida era de 300 euros y David García la consiguió por 480. Ahora puede verse en la sala de arqueología del Museo.
¿Qué interés tiene la moneda para el Museo del Mas?
Osicerda fue una ciudad iberorromana citada por los clásicos, cuya localización aún no ha sido confirmada. Plinio la menciona relatando que pertenecía al convento jurídico de Zaragoza y que gozaba del fuero de los latinos antiguos. Ptolomeo la situó en la Edetania, al sur de Zaragoza y a un grado al oeste de Tortosa, sobre la línea recta que une Valencia y Zaragoza. A partir de estos datos fueron muchos y variados los autores modernos que señalaron la situación de Osicerda dentro de la tarraconensis. Escolano, en la Historia de Valencia la ubicó en Xérica, otos en Osera (villa del margen del Ebro entre Velilla y Zaragoza). También figuran como candidatas las poblaciones de Mosqueruela, Cherta y, más recientemente, Alcañiz.
Pero la ciudad de Osicerda, que gozaba de privilegios antiguos y de acuñar moneda, sigue siendo un enigma y , para nosotros, este enigma está relacionado con el mito de Florencia, La Florenze medieval de la colina de Santa Flora. ¿ Qué o quien nos conduce a esta incertidumbre?
De todos es sabido que la colina de Santa Flora guarda restos de una villa romana. El padre Roque A. Faci escribe en el siglo XVIII que allí había una ciudad, llamada por los vecinos Florencia, de la cual aún se veían sus dilatadas ruinas. Pero fue otro eclesiástico, el fraile trinitario Silvestre Calvo (Utrillas 1740) quien en un artículo en el semanario de Zaragoza, impreso el 10 de agosto de 1798, dice:
“En las riberas del Rio Guadalope, se halla situada la Villa del Mas de las Matas de unos cuatrocientos vecinos... A distancia de un quarto de hora de la sobredicha Villa, rio abaxo, a la mano izquierda entre el Norte y el Occidente, se encuentran vestigios y fundamentos de una población antigua denominados la Reuralla por los habitadores del Mas. Se descubren estos vestigios a la raiz de una colina, sobre cuya cima hay una Hermita consagrada a Santa Flora Virgen y Martyr...
Cerca del referido sitio del Mas de las Matas, se encontró en el año 1779 una moneda de cobre cuyo grandor igualaba al de un peso duro: en su anverso se veia el busto de Tiberio Augusto y en el reverso habia la figura de un Buey sobre la que estaba gravada esta palabra MUNICIPUN y en cuya parte inferior esta otra OSICERDA...
De esta moneda, pues, hallada en el sobredicho parage, y de la latitud y longitud de Osicerda señaladas por Ptolomeo en su Geografía, al que debemos seguir...se colige que aquel Municipio estubo fundado en la raiz de la referida colina. ”
A continuación indica la latitud y longitud de Osicerda citada en el mapa de Ptolomeo y narra que el erudito padre Florez, siguiendo a Ptolomeo, colocó a Osicerda en el mismo grado de latitud y longitud que corresponde a Mas de las Matas.
A pesar de los errores de la geografía de Ptolomeo y del hecho de que la aparición de una moneda no confirme la existencia in situ de la ciudad en que fue acuñada, la duda todavía existe y por tanto su situación sigue siendo un enigma.
Porque del pasado de Osicerda quedan pocos testimonios. Las monedas son escasas; la más conocida es la referida por Silvestre Calvo y adquirida por el GEMA, existe otra que tiene en el anverso una mujer con alas que sostiene una palma y en el reverso un elefante pisando una culebra, y un tercer modelo que presenta la cabeza de Vulcano y un león en el reverso.
En cuanto a las incripciones, el museo de Tarragona conserva una lápida encontrada en 1832 en el norte de la ciudad con una incripción que más o menos dice: Su querida mujer Emilia a Cornelio, Romano, Flamen, Séptimo varón osicerdense y segundo varón de la colonia tarraconense. (Flamen era el sacerdote de una ciuda importante. Los flámenes se reunían en Tarragona una vez al año).
Exitió otra lápida, hoy desaparecida, pero citada en el C.I.L. que tenía el siguiente epígrafe: A Porcia, hija de M., osicerdense por parte de madre, esposa del flamen de la provincia de la hispania citerior y después Osicerdense, Cesaraugustana y Tarraconense perpétua. L. Numisio Montano a su esposa.
A la espera pues de que aparezca algún resto que confirme la situación real de la ciudad de Osicerda, el mito continua.