A Mariano Nifo ya se le menciona en obras tan tempranas como la de Sempere y Guarinos, Ensayo de una biblioteca española de los mejores escritores del reinado de Carlos III (1785-1789), o la Biblioteca antigua y nueva de escritores aragoneses de Latassa. Aumentada y refundida en forma de diccionario bibliográfico-biográfico, por Miguel Gómez Uriel (1885). No obstante, de no haber tenido la suerte de que Luis Miguel Enciso Recio le dedicó una extraordinaria monografía en 1956, Nipho y el periodismo español del siglo XVIII, tal vez se seguiría escribiendo que Nifo fue “un escritor proletario… pero de incansable actividad y celo por el bien público, y de un espíritu patriótico tan sincero, que muchas veces le hizo acertar en su crítica más que los encopetados humanistas de su tiempo… [aunque fuera un] detestable poeta lírico y dramático”, siguiendo la estela de Menéndez Pelayo en su Historia de las ideas estéticas en España (1883-1891). Hoy, gracias al profesor Enciso, sabemos mucho más sobre el periodista alcañizano, la bibliografía sobre Nifo es muy abundante y su principal aportación, “los papeles periódicos”, ha sido justamente valorada.

Como es sabido, Mariano Nifo y Cagigal nació en Alcañiz en los primeros días de junio de 1719, siendo bautizado en la iglesia colegial de Santa María la Mayor el día 10 de junio. Por los libros parroquiales sabemos también que su primera infancia la pasó en Alcañiz, pues recibió el sacramento de la confirmación el 6 de junio de 1726. Se desconoce el momento exacto en que se trasladó a Madrid, aunque con 18 años ya le encontramos publicando, en la Imprenta Real, un Diario de los literatos de España… (1737-1742). Desde entonces, su producción será ingente, cerca del centenar de obras, si a las obras propias –en las que en ocasiones ocultó su nombre- les añadimos las numerosas traducciones que llevó a cabo del inglés, francés o italiano.

En el apartado de los “papeles periódicos”, que es el que aquí nos interesa, no podía faltar la obra que ha dado merecida fama a Mariano Nifo, su Diario noticioso, curioso-erudito y comercial, público y económico (1758), considerado el primer periódico diario de la Europa continental, del que el Ayuntamiento de Alcañiz publicó una edición facsímil del número 1 y el “Plan de la obra”, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla en 1992. Así mismo, merece mención el famoso e imitado Cajon de sastre (1781-1782), donde Nifo editó a destacados autores españoles y extranjeros, con el objetivo de defender el “buengusto” literario. Como tantas veces en el periodista alcañizano, las fuentes francesas inspiran el Diario Estrangero, semanario que inició su andadura en abril de 1763, con dos partes bien diferenciadas: “Noticias literarias de Europa” y “Noticias de moda”, apartado este último de gran interés, pues ofrece valiosa información sobre espectáculos, fiestas y teatro. También la Estafeta de Londres (1779), fue una curiosa empresa periodística de Nifo, en la que semanalmente trataba de agricultura, artes, costumbres, industria y literatura de la admirada Inglaterra, con el declarado objetivo de imitarla para “hacer feliz a España”. Del Correo General de España (1770-1771) –que desde el número 53 cambió su cabecera para titularse Descripción natural, política y económica de todos los pueblos de España. En continuación del Correo General-, la Biblioteca de Alcañiz conserva una colección original fragmentaria y otra completa de carácter facsímil. Nos complace mostrar aquí las referencias al territorio formado por Aguaviva, La Ginebrosa y Mas de las Matas, poblaciones incluidas en el Corregimiento de Alcañiz, donde se refleja, por un lado, la calidad de la información, sobre la segunda mitad del siglo XVIII y, por otro, la preocupación reformista –general de toda la obra- sobre el problema agrario y las nacientes manufacturas.