A principios del siglo XX Mas de las Matas rozó la revolución industrial con la puesta en marcha de la fábrica de cristales ópticos que, además, supuso, también, un poco de revolución social y en el trabajo....rara es la familia masina que no haya tenido a alguien vinculado con esta fábrica o a alguien allegado a quien conozcan bien. Lo cierto es que esta industria se recuerda, con cierta añoranza, entre las gentes de este pueblo que a punto estuvieron de subirse al tren de la revolución industrial, que lo intentaron y lo rozaron.....esta es parte de su historia inspirada en un artículo del nº IV de los libros anuarios del GEMA (!984) y en las conversaciones que se han reiniciado estos días con gentes vinculadas plenamente a esta fábrica, pensado en todos los hombres y mujeres y en su trabajo, va este artículo.
La industria óptica en el Estado español era algo que sonaba casi a chino hasta mediados los años veinte; en concreto la primera noticia documentada y vinculado directamente a nosotros se remonta a 1924 con Industrias Cuyas en Badalona (Barcelona) en la que con maquinaria de tecnología Alemana se realizaban vidrios ópticos y en la que trabajaron los hermanos Rafael y Andrés Mata Mir.
En 1925 fabricaba, también en Barcelona, Roca SA, cuyo encargado era Jaume Mata que en 1926 deja esta fábrica para independizarse y abrir por su cuenta. También en esta época se abren un par o tres de talleres de servicios complementarios de lentes.
Aún así se puede afirmar que en aquellos tiempos había muy poco movimiento alrededor de esta industria; un año después, estamos en 1927, Industrias Cuyas cierra al no poder competir con los cristales que venían fabricados en otros países. Con este cierre los hermanos Mata Mir se ven en la calle y ven que con sus conocimientos a lo mejor pueden hacer algo....así contactan con Alberto Prats y le convencen para que éste a la vez convenza a su padre para que les preste dinero y así emprender una nueva aventura en torno a la fabricación de lentes ópticos. Lo consiguen y emprenden en Barcelona su aventura, pero se topan con una baja producción y en no conseguir que el pulido de las lentes se realizase en un tiempo competitivo. La aventura óptica Prats-Mata en Barcelona no funciona.
La familia de Alberto Prats tenían una nave en Calanda y trasladan la industria allí para ver si, lejos de la presión de una urbe, pueden reflotar la idea, pero se topan con los mismos problemas....Rafael y Andrés Mata se vuelven a Barcelona a trabajar en la exposición; pero Alberto Prats se queda y compagina trabajo en Mas de las Matas con idas y venidas con bicicleta a Calanda para intentar equilibrar y corregir la maquinaria; al mismo tiempo le habla de la aventura a Alfredo Peralta Castañer quien decide entrar en el negocio haciéndose con el 25% de las acciones y ofreciendo su casa de Mas de las Matas para reiniciar el trabajo. Enseguida se avisa a los hermanos Mata Mir que vuelven de Barcelona.
De esta manera, con 50.000 ptas se constituye una sociedad para la fabricación de lentes ópticos. Se le bautiza con el nombre de Industria Peninsular de Óptica, estamos, todavía, en 1927. Esta industria nace alimentándose de un generador eléctrico de 12 HP propulsado con un motor de aceite pesado, el gasóleo (con los años la electricidad les llegará desde la Central de Abenfigo). Mientras, en esta tentativa, el trabajo lo ponen las manos de Rafael y Andrés Mata; Alberto y Rodrigo Prats y los tres hermanos Peralta Castañer. El resultado es alentador y la cosa marcha bien. Mas de las Matas es conocido más allá de las fronteras por las principales firmas nacionales: Ulloa, Gómez, Roca S. A, Cuyas, Frübech.... Enseguida crece la demanda en el mercado de nuevos tipos de vidrios y la sociedad necesita y busca de más personas (que consigue) y de nuevos terrenos que adquieren en la partida de la Istierza (donde está actualmente).
Las lentes, hasta el momento, fabricadas en Mas de las Matas corregían la miopía y la hipermetropía y ya se estaban ultimando las lentes para corregir el astigmatismo.
Se producen nuevas innovaciones con obras y la nueva instalación de adelantos que, ya en 1931, representa la electrificación y la llegada del agua corriente, lo que mejora el funcionamiento.
Pero estalla la Guerra Civil Española y el gobierno de la República ve en la fabricación de lentes algo de interés para la nación, militarmente hablando y los asociados deciden disolver la sociedad: Prats –Peralta, porque además le temen a la colectivización.
Señalar que hasta el comienzo de la guerra todo marchaba a un más que notable ritmo. En aquellos días las mujeres cobraban entre 5 y 6 pesetas y los hombres entre 5 y 12 pesetas, según el trabajo. La producción era también buena, se realizaban al año unas 300.000 lentas con un precio de 6 a 10 pesetas por doce pares. Aquí se hacían, en aquellos días, dos tipos de lentes las bi-cóncavas y las bi-convexas con +/- 6´00 dioptrías.
A finales de marzo del 38 entran las tropas franquistas en Mas de las Matas; esto produce un éxodo humano y en consecuencia la fábrica se paraliza....haciéndose cargo de la misma los Cottet, por orden directa del Gobernador Civil de Teruel y se sustituye el nombre de la fábrica.; se pasa de llamarse Industria Peninsular de Óptica a Fábrica de Óptica Andrés Mata....para llevarla se busca a los antiguos propietarios y operarios porque, son ellos en realidad, quienes saben cómo hacer ir bien la fábrica y, por consiguiente, la producción. La dirección pasa a ser responsabilidad de Andrés Mata Mir.
En 1944 la fábrica se dice que se devuelve a sus dueños, pero en realidad pasa a ser una más dentro del capital Cottet. La razón social seguía siendo Andrés Mata S.A, pero sólo a efectos fiscales porque todo está en manos y bajo decisión del grupo Cottet. En este mismo año se produce una revolución social en todos los campos y al no innovar la maquinaria de la fábrica de lentes ópticas de Mas de las Matas se queda un poco obsoleta. Los Cottet no invierten en nuevas máquinas.
En 1947 los Cottet mandan a Mas de las Matas a un gran técnico, Agustín Gil Oro que se hace cargo del devenir de la fábrica y de su producción y que hará, en todo momento, todo lo posible por ella. Tanto es así que un año después su mujer y su hijo, Jordi Gil, se vienen de Barcelona para vivir a Mas de las Matas; Mientras tanto en Zaragoza, Alberto y Francisco Prats constituyen una fábrica óptica, llamada Meniscos Prats que Cottet se propone absorber y lo consigue llegando a un acuerdo con Alberto y Francisco Prats. Así, el primero tiene un alto cargo en la dirección de la empresa en Zaragoza y Francisco Prats, se encarga de la dirección de S.A.C.O en Barcelona.
Aquí en Mas de las Matas se cierra la fábrica de lentes ópticas en 1973; una vez desestimada por los obreros la oferta, la última, a la que puede agarrarse Agustín Gil (con el permiso del Gobernador Civil de Teruel), con el intento de constituirse como cooperativa, pero lo trabajadores dicen que no y ya tan sólo optan a la indemnización o al traslado a las fábricas de la empresa, la mayoría marchan a Zaragoza (se fueron unas 14 o 15 familias).
Para que nada se hiciese servir, unos cuantos operarios, con grandes mazos, reciben la orden de romper todas las máquinas.
Nos ayuda en la recopilación de todos estos datos el hijo de D Agustín Gil; se trata de Jordi Gil, el chaval de ocho años que llegó a Mas de las Matas.... que creció aquí en Mas de las Matas y pasó por el amor a la elegante edad adulta...pero Agustín Gil fue parte de la fábrica de lentes....pasó por todos los puestos de trabajo y nos acompaña por este viaje a la revolución industrial en Mas de las Matas por las explicaciones sobre los sistemas de trabajo, la manipulación, los avatares y anécdotas de aquellos años.
La plantilla de la fábrica en 1968. |
Jordi Gil trabajó diez años en INDO en Hospitalet de Llobregat y descubrimos que en todas partes cuecen habas; cuando empezó a trabajar había, en esa fábrica, unos 2000 obreros, hoy son 200 y la cosa pinta mal.
Su padre, Agustín Gil, vino a Mas de las Matas porque, según nos cuenta Jordi, “parece que lo quisieron apartar de Barcelona....”. Había tenido algún que otro “rifirafe” con las autoridades de la fábrica y era un poco “rebelde a la par que un espíritu inquieto e innovador, en todo, y el trabajo no era una excepción”.
Le preguntamos por los archivos, pero cree lo que ya nos tememos, que todos los archivos de la fábrica de lentes de Mas de las Matas, se destruyeron ....tampoco parece tener ninguna foto del interior de la fábrica con la gente trabajando y nos informa que la tradición familiar en torno a las lentes ópticas ha seguido en varias familias de las pioneras, no sólo en la de él. Alberto Prats pasó el trabajo a su hijo, Francisco Prats y ahora es el nieto, Fran Prats quien distribuye lentes.
Jordi Gil se acuerda perfectamente del mantenimiento de la fábrica de lentes:”primero fue mecánico tornero, un excelente mecánico, Ángel Ejarque “El Planas” y después también estuvo Joaquín Tolós.....por cierto, la hija de “El Planas”, María del Carmen, también estuvo trabajando en la fábrica...”:Jordi Gil nos cuenta que él es maestro industrial mecánico y que trabajó en la INDO, aunque los Gil se salieron todos y fundan en 1978 su primera óptica. Hoy ya trabajan en la óptica su hija y su hijo y tienen tres establecimientos, uno de ellos, abierto recientemente, y dedicado a la audiometría.
7 de julio de 1969. Fábrica de los lentes. |
Su padre, Agustín Gil, nos recuerda, se hizo cargo de la fábrica de lentes al morir Andrés Mata. Ahora cuando Jordi Gil recuerda aquellos días lo hace con cierta tristeza en los ojos: “Se perdió una ocasión única de tener aquí una gran empresa....de haber sido el centro....se dejó estar algo que habría podido tener un futuro importante...” . Y aclara, después de un suspiro que denota resignación: “Mi padre se frustró un poco con la respuesta negativa de los trabajadores ante la posibilidad de poner en marcha una cooperativa en torno a la fábrica de lentes ópticas.....”.
Su padre, mientras trabajaba en la INDO realizaba trabajos al margen de INDO de lentes especiales y de las lentes que se utilizaban en los prismáticos de juguete. Una habitación de su casa, en el sótano, hacia de taller particular.
Nos cuenta, también, que acabada la Guerra Civil estuvo empleado en el taller de Cal Planas, un pequeño taller óptico.
Se monta un taller como autónomo en 1950, en el sótano y con un socio. Fabricaban lentes para máquina de proyección y espejos cóncavos para que los utilizasen los otorrinolaringólogos. Aclara con orgullo Jordi ”mi padre hacía inventos, daba soluciones inéditas para el mundo de la óptica....pero la INDO se entera que mi padre hacía lentes meniscales en bloque y al final entra en Can Cottet.....mi padre era un hombre muy autónomo, por eso lo enviaron 17 o 18 años a Mas de las Matas.....aquí, quieras o no, perdió “pistonada” sobre las últimas tecnologías....era un creador nato......cuando volvió de Mas de las Matas, al poco, no lo resistió más y se fue de INDO, le seguimos los hijos y ahora le siguen sus nietos...”
Pero hay un rasgo, una característica que compartían todos los trabajadores y trabajadoras de la fábrica de lentes de Mas de las Matas, iban teñidos de rojo por el óxido de hierro que se utilizaba en el proceso de pulido de las lentes…pero eso puede que sea parte de otras historias, las de los masinos y masinas teñidas de rojo.