Éxito de las jornadas alternativas de
salud en Mas de las Matas.
El sábado 21
de diciembre tuvo lugar en Mas de las Matas el primer encuentro de terapeutas y
terapias alternativas con un magnífico resultado de participación y de aceptación por parte del mucho público
que allí se citó. Además de masinos y masinas , también fue de destacar la
presencia de mucha gente de la comarca que se acercó a Mas de las Matas.
El ambiente
fue excelente y todos los participantes, así como los asistentes salieron de
esta jornada deseando que no sean las últimas que se celebren en Mas de las
Matas.
La Jornada
Alternativa de Salud brindó a los asistentes el acercamiento y presentación a
terapias alternativas como el Reiki, la auriculoterapia, la reflexología podal,
las Flores de Bach, el masaje relajante….Organizaron las jornadas, aquí en Mas
de las Mtas, tres
terapeutas Mónica Muñoz, Carmen Cirujeda y
Mari Calvache.
Les
acercamos, en este número de El Masino, a la terapia Reiki
y lo hacemos de la mano de Mónica Muñoz y Carmen Ciujeda.
Éstas , a la vez, nos remiten a un
enlace de prensa que explica , como ellas nos explican: “ofrece una visión
bastante sencilla, pero correcta, de lo que el reiki
aporta a la salud, para la gente que quiera saber un poco más sobre qué es esta
terapia”.http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/281067/varios-hospitales-ofrecen-reiki-para-aliviar-el#.Us7d-NLuJfh.
Lo
reproducimos a continuación:
El reiki es una práctica milenaria que cada día toma más
fuerza en nuestro país. Hospitales públicos como el Ramón y Cajal de Madrid, el
de Guadarrama y el Virgen de la Macarena de Sevilla, entre otros, ofrecen esta
terapia alternativa que restablece el equilibrio del organismo, potencia el
sistema inmunológico y la capacidad de lucha ante agresiones químicas.
Basado
en la proyección de la energía a través de las manos, el reiki,
una técnica milenaria de origen japonés, se va haciendo hueco en la Sanidad
pública. En la actualidad, varios hospitales españoles ofrecen el reiki como parte del tratamiento, como el Hospital Ramón y
Cajal de Madrid, el Hospital de Guadarrama, el de Puerta de Hierro, Virgen de
la Macarena de Sevilla y San Juan de Dios, son algunos de ellos. No obstante,
su implantación aún dista de la existente en otros países como Estados Unidos y
Reino Unido, donde se emplea en más de 1.000 centros hospitalarios y está
incluido en el Sistema Público de Salud desde hace tiempo.
Beneficios
Según
destaca Charo Fernández, maestra de esta disciplina, «sus efectos inmediatos y
visibles en los pacientes son relajación muscular, mejora del sueño,
disminución de ansiedad y mejora del estado de ánimo». Los expertos destacan
que, gracias a esta terapia, se puede aliviar el dolor crónico que genera, por
ejemplo, la artritis, el reuma o la migraña. Asimismo, acelera la recuperación
de lesiones, y ayuda a calmar el estrés y la ansiedad.
Pero,
sin duda, uno de los mayores beneficios se obtienen en relación al cáncer,
porque «reduce los efectos secundarios de la quimioterapia», dice Carmen Ruiz,
miembro de la Federación Española de Reiki. Por su
parte, Fernández matiza que «potencia la reacción curativa de los fármacos»,
porque, «restablece el equilibrio en el organismo. Refuerza y activa el sistema
inmunológico y, por tanto, la capacidad de lucha ante las agresiones químicas
(necesarias para luchar contra la enfermedad)», añade.
En una
sesión clásica de unos 45 minutos (en el caso de los enfermos se adapta según
su estado, según explica Carmen Ruiz), el individuo, tumbado en una camilla,
nota cómo el maestro pone sus manos en diferentes zonas del cuerpo, empezando
por la nuca y terminando por la planta de los pies. Doce son las posiciones
principales estratégicas que las manos ejercen en zonas en las que residen los
centros de energía. «No se manipula al paciente, como ocurre con los masajes.
Se posan las manos y se canaliza la energía, que va asimilando el cuerpo», especifica
Ruiz.
Y no
existen impedimentos para practicarlo. «Se comentó en su día que quienes
llevaban marcapasos, por ejemplo, no podían someterse a esta terapia, pero yo
misma he tratado a un paciente con marcapasos con buenos resultados. Es más,
también a personas en coma o estado vegetativo, porque en ocasiones su sistema
digestivo no funciona naturalmente y gracias a esa energía que se proyecta,
logramos que se regule».
En
cuanto al personal que lo practica, Fernández matiza que «suele cubrirse con
voluntariado preparado. Aunque en el Hospital de Guadarrama, lo aplica el
propio personal de enfermería». Precisamente aquí se impartió recientemente la
primera jornada sobre reiki. Un centro hospitalario
en el que la terapia se aplica desde septiembre de 2011 como una herramienta más
para el cuidado de los pacientes. Durante las jornadas explicaron que «hemos
podido comprobar cómo mejoran signos tales como el dolor, el miedo, angustia
etc. Los pacientes manifiestan alivio de los síntomas, incluso mejoría en
aspectos que van más allá de los esperados, que no están en relación con la
causa por la que recibieron la terapia».
El
proyecto se enmarca como un elemento en la cartera de servicios del hospital,
dentro del ámbito de los cuidados de enfermería, y a partir de la detección de
problemas de cuidados etiquetados en la clasificación norteamericana de
problemas de cuidados enfermeros Nanda, bajo la
denominación «alteración del campo energético».