Territorios
abandonados: paisajes y pueblos olvidados de Teruel
Desde el Rolde, y el Centro de Estudios de la Despoblación y el
Desarrollo de Áreas Rurales(Aceddar) y el Instituto
de Estudios Aragoneses han editado, desde la pluma de Luís del Romero Renau y Antonio Valera Lozano, Territorios abandonados.
Paisajes y pueblos olvidados de Teruel un libro que se acerca, de manera casi
sigilosa, a esos lugares que, poco a poco se han ido dejando atrás…..cubiertos
de polvo, pero nunca de la “sin memoria”…
Estamos ante un libro imprescindible porque más allá del hecho de ser y
sentirse turolense porque si te gusta el sabor de cómo, cuándo, por qué y cómo
las gentes, los paisajes, los territorios y los pueblos cambian varían y de
alguna manera “se mueven” . Este es un libro , como indicábamos, más que
imprescindible….es un libro que hace sentimiento y levanta pasiones.
Reseña desde Rolde:
Este
libro, firmado por Luis del Romero y Antonio Valera (geógrafos adscritos a la Universitat de València), y
editado por el Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas
Rurales (perteneciente a Rolde de Estudios Aragoneses) y el Instituto de
Estudios Turolenses (Diputación Provincial de Teruel), es el resultado de una
Ayuda a la Investigación otorgada por el CEDDAR.
A mediados del siglo XIX había 449 entidades de
población en la provincia de Teruel. Hoy en día, poco más de la mitad están
recogidas como habitadas en los censos. Antiguos municipios, aldeas, barrios,
masadas y caseríos hoy despoblados han sido agregados a otros ayuntamientos e
incluso han sido borrados de los mapas. Teruel se ha descartografiado.
Los autores testimonian la resistencia a que esos lugares desaparezcan o, peor
aún, se pierdan en el olvido, recordando sus nombres, la toponimia asociada a
ellos, las huellas y los ecos de los últimos moradores…, abogando, en suma, por
un reconocimiento de núcleos que esconden tras de sí pequeñas o grandes
historias, que recogen identidad y vida.
A través de un riguroso análisis de la despoblación en las tierras turolenses
(especialmente de aquellas comarcas más castigadas por ese fenómeno), y de un
inventario y diagnóstico acerca de los núcleos de población desaparecidos
durante las últimas décadas, los autores proponen itinerarios por paisajes del
sur de Aragón que merecen ser conocidos y valorados, dedicando fichas
temáticas, descriptivas e ilustradas, a muchos de ellos.
Reseña
desde web REA(Rolde de Estudios Aragoneses):
A
mediados del siglo XIX había 449 entidades de población en la provincia de
Teruel. Hoy en día, poco más de la mitad están recogidas como habitadas en los
censos. Antiguos municipios, aldeas, barrios, masadas y caseríos hoy
despoblados han sido agregados a otros ayuntamientos e incluso han sido
borrados de los mapas. Teruel se ha descartografiado.
Este libro testimonia la resistencia a que esos lugares desaparezcan o, peor
aún, se pierdan en el olvido, recordando sus nombres, la toponimia asociada a
ellos, las huellas y los ecos de los últimos moradores…, abogando, en suma, por
un reconocimiento de núcleos que esconden tras de sí pequeñas o grandes
historias, que recogen identidad y vida.
A través de un riguroso análisis de la despoblación en las tierras turolenses
(especialmente de aquellas comarcas más castigadas por ese fenómeno), y de un
inventario y diagnóstico acerca de los núcleos de población desaparecidos
durante las últimas décadas, los autores proponen itinerarios por paisajes del
sur de Aragón que merecen ser conocidos y valorados, dedicando fichas
temáticas, descriptivas e ilustradas, a muchos de ellos
Reseñas desde CEDDAR:
Enlaces recomendados:
SOBRE LOS AUTORES: LUIS DEL ROMERO RENAU Y ANTONIO
VALERA LOZANO.
Luis del
Romero Renau.
Es un geógrafo doctorado en la Universidad
Autónoma de Barcelona en 2008 con una tesis sobre nuevos instrumentos de
planificación territorial. Ha trabajado como investigador en las Universidades
de Laval y Québec en Canadá y en la de Friburgo en
Alemania. Actualmente ejerce como docente en el Departament
de Geografia de la Universitat
de València. Una de sus áreas preferentes de
investigación es la provincia de Teruel, sonde ha realizado trabajos sobre las
guerras carlistas, la Guerra Civil o los procesos de declive rural.
|
Este investigador ha sido : Premio
Extraordinario de Universidad y Consellería de
Educación y Becario de Formación de
Personal Investigador del Ministerio de Educación i Ciencia |
Sus líneas de investigación son: planificación territorial estratégica,
geografía rural y planificación de recursos hídricos.
Antonio Valera Lozano.
Es doctor en Geografía por la Universidad de València
en 2011. Durante cerca de una década ha participado en diferentes proyectos de
investigación relacionados con cambios de uso del suelo, cartografía ambiental
y sostenibilidad en el Centro de Investigaciones sobre la
Desertificación-CIDE(CSIC-GV-UV). Actualmente desarrolla su actividad
investigadora en el Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local-IIDL.
Entrevista
con Luis del Romero Renau:
-¿Por qué los pueblos abandonados se convierten, casi en la mayoría de las
veces, en pueblos olvidados?. ¿Por qué esa correspondencia, no tendría por qué
ser, no…?.
-Los pueblos abandonados en muchos casos se convierten en pueblos olvidados,
en primer lugar porque los propios pobladores silencian o ocultan por distintos
motivos esas realidades. Muchas veces el abandonar tu pueblo es tan doloroso
que ya nunca más se quiere hablar sobre él o recordarlo, con lo que pasados los
años se olvidan por completo. En otras ocasiones es porque nadie, incluida las
administraciones locales o autonómicas se preocupan de mantenerlos o bien ven
en ellos potencialidades de desarrollo
-El libro se acerca a 27 pueblos, a 27 realidades y
diferentes cada una de ellas, pero , a la vez, muy parejas de cómo, a lo largo
del SXX y del SXXI( bien, principios de este siglo) por diferentes razones se
van abandonando núcleos urbanos ¿Por qué es un proceso inacabado?.
-Porque se trata de un proceso histórico con mucha inercia que llega hasta
nuestros días. La estructura demográfica fruto de las masivas emigraciones de
los 60 y 70 está tan envejecida, que aún se seguirán despoblando más lugares si
no llegan familias nuevas con ideas y conceptos nuevos para vivir el y en el medio rural.
-¿Cuándo empezasteis este libro cuál era el objetivo?.
¿Cuéntanos la génesis del proyecto que derivó en este libro?.
-El proyecto comenzó con una ayuda del CEDDAR para realizar un artículo de
revista sobre el abandono de pueblos en Teruel. Sin embargo una vez nos
adentramos en la materia y vimos la magnitud del desastre, lo que en inicio iba
a ser un artículo científico de 15 páginas se convirtió en un libro de
divulgación para poneren conocimiento de la sociedad
una realidad sangrante a la que no se le ha prestado demasiada atención.
-¿Pretendéis, también, hacer y sentar memoria que es
de los más necesario para no entrar en el olvido del que hablábamos?.
- Ese es uno
de los objetivos fundamentales. Por ello, en paralelo a la realización
del libro se organizó una exposición itinerante por la provincia en la que se
muestran testimonios y objetos de esos lugares olvidados.
-¿No creéis que acabareis hurgando un poco más
adelante en trabajos etnológicos, culturales y que os acerquen al testimonio de
las gentes?
- Esa sería
una posibilidad de futuro, sobre todo recoger testimonios porque por una parte
mucha gente que vivió en pueblos abandonados es muy mayor y cuentan con un gran
conocimiento de culturas y maneras de pensar ya casi perdidas, y por otra parte
las nuevas generaciones igual no han visto nunca una vaca más que en los
dibujos animados, hay una gran fractura generacional y también campo-ciudad.
-Contadnos lo que, además pretende ser el libro: “una
herramienta no sólo para la reflexión sino también para la acción”. ¿Cómo
debemos entender esto?
-Una herramienta para remover conciencias y que sirva como base para que
alcaldes, antiguos propietarios, empresarios, nuevos pobladores y otros actores
se pongan de acuerdo y empiecen a poner en marcha proyectos realistas de
revitalización del territorio.
-Nos han fascinado los capítulos de las ideas y
propuestas y el de las rutas para visitar los pueblos y los lugares, pero
vayamos por partes: ¿creéis realmente( particularmente creemos que tal como va
derivándose la situación social y económica, es posible) que les guste retornar
a mucha gente sobre sus pasos a los pasos de otras gentes que abandonaron ,
anteriormente, estos lugares y pueblos?.
-Es una realidad. El sentimiento de frustración que hay en la ciudad es muy
grande. Trabajo en la Universidad de Valencia y cada año lanzamos a la calle
cientos de estudiantes que podrían desarrollar proyectos innovadores en el
campo y que por falta de recursos, conocimientos y sobre todo contactos se
quedan en la ciudad o en casa. Asimismo hay
muchas familias en paro y cansadas de la vida en la ciudad. Lo que se trata
ahora es de aprovechar esta oportunidad y canalizar a estos ciudadanos hacia el
mundo rural tan falto de recursos humanos. Sin embargo el proceso ha de ir
mucho más allá de ofrecer casa y trabajo gratis por un tiempo, sino el de hacer
de estas personas verdaderos
emprendedores que apuesten por el medio rural y estén dispuestos a arriesgar,
invertir y cambiar para adaptarse al medio rural, que no siempre es fácil.
-Las rutas son realmente, todas, más que atractivas.
Explícanos cómo fue el proceso de elaboración y confección de las mismas?.
- Fue fruto
de un amplio conocimiento del territorio de hace ya unos cuantos años he
reunido (llevo desde pequeño recorriendo Teruel) y de simplemente hacer como
Labordeta, ir de pueblo en pueblo preguntando y descubriendo. Muchos de los
puntos de estas rutas son descubrimientos de rincones que no figuran apenas en
guías turísticas o que encierran historias poco conocidas
Luis, te estamos entrevistando a ti, pero el
libro está escrito por ti y por Antonio Valera ¿Cómo lo hicisteis?; ¿cómo os
arreglasteis o dividisteis el trabajo?; ¿cómo fue la metodología del estudio?
-Puesto que hemos trabajado juntos en otras ocasiones, no fue complicado
repartirnos el trabajo. Básicamente Antonio se encargó del aparato gráfico del
trabajo, incluidos los mapas y yo de redactar y estructurar el trabajo. Siempre
nos complementamos bien en ese sentido.
-¿Es éste un libro para enamorarse o volver a
enamorarse del territorio?
- Esa es una
de las intenciones, sobre todo porque además de la necesaria carga de tristeza
que tiene todo libro que hable de espacios que se han perdido o abandonado,
también tiene elementos que pretenden enamorar al lector, como fotografías,
rutas o propuestas en positivo. Queremos que el lector redescubra o descubra
rincones escondidos de nuestra geografía
que pueden resultar sorprendentes y muy atractivos.
-Decidnos, ¿en qué estáis trabajando en estos
momentos?
-Ahora mismo seguimos con la exposición buscando nuevos espacios donde presentarla.
Quizás vuestra comarca podría ser uno de ellos. Seguimos recopilando materiales
y el gran proyecto de futuro es poder rehabilitar uno de estos pueblos. Aún
estamos a tiempo.
-¿Cómo ha sido trabajar en tierras turolenses y por
qué escogisteis Teruel?
-Escogimos las tierras personales porque para mí es una tierra mágica, llena
de historia, de patrimonio, de paisajes que desgraciadamente no siempre tienen
la atención que se merece. Es quizás una de las provincias con más patrimonio
bélico contemporáneo, con más árboles monumentales, patrimonio geológico,
minero y paleontológico, con más
patrimonio hidráulico aún en funcionamiento, nieve, setas, ríos, pueblos monumentales,
pero todo ello no se refleja en las estadísticas de visitantes
¿Cómo ha ido la colaboración con Rolde y el CEDDAR?
- Tanto con Rolde como sobre todo con e CEDDAR ha sido una colaboración envidiable. Desde aquí nos gustaría felicitar a Carlos Serrano, secretario del CEDDAR por el apoyo constante que nos ha prestado y también a Luis Antonio Sáez por su ayuda en las correcciones del texto. Sin ellos este libro nunca habría visto la luz